Uno de los pocos aciertos de mi vida, fue llegar a España, radicarme en Barcelona, la ciudad Condal. Sin lugar a dudas, la gran capital del Mediterráneo, romana, gótica y moderna.
Tiene más de dos mil años de historia. Fue fundada por colonizadores romanos, en la sierra de collserola, entre los ríos Besós y Llobregat, abundante en recursos naturales y con un clima suave y privilegiado. Barcino, como se la llamó, se convirtió en la capital de Cataluña. Provincia que alberga a Gerona, Lérida y Tarragona.
Barcelona, de origen romano, con un pasado medieval, alcanzó su esplendor a mediados del siglo XIX, con la llegada de la revolución industrial, se posesiona como una ciudad referente de Europa. Atractiva y acogedora, de gran cultura, con muchos tesoros arquitectónicos y un entorno natural de gran armonía.
A Barcelona llegan miles de turistas, de los mas recónditos lugares del orbe. Es una urbe amable, vital, de variado comercio para los visitantes foráneos: bares, hoteles, pensiones, residencias y restaurantes insertos en edificios con historia.
Uno no puede dejar de admirar las obras de Antonio Gaudí (1852–1926), extraordinario arquitecto de gran imaginación. Entres otras encontramos: Casa Batlló, La Pedrera, La Sagrada Familia, Colonia Güell, Parque Güell, Casa Vincens, Casa Calvet, Colegio de las Teresianas, la Torre de Bellesguard, Santa Coloma de Cervelló y tantas otros monumentos. Bien se dice que Barcelona es: La Ciudad de Gaudí.
Tiene más de dos mil años de historia. Fue fundada por colonizadores romanos, en la sierra de collserola, entre los ríos Besós y Llobregat, abundante en recursos naturales y con un clima suave y privilegiado. Barcino, como se la llamó, se convirtió en la capital de Cataluña. Provincia que alberga a Gerona, Lérida y Tarragona.
Barcelona, de origen romano, con un pasado medieval, alcanzó su esplendor a mediados del siglo XIX, con la llegada de la revolución industrial, se posesiona como una ciudad referente de Europa. Atractiva y acogedora, de gran cultura, con muchos tesoros arquitectónicos y un entorno natural de gran armonía.
A Barcelona llegan miles de turistas, de los mas recónditos lugares del orbe. Es una urbe amable, vital, de variado comercio para los visitantes foráneos: bares, hoteles, pensiones, residencias y restaurantes insertos en edificios con historia.
Uno no puede dejar de admirar las obras de Antonio Gaudí (1852–1926), extraordinario arquitecto de gran imaginación. Entres otras encontramos: Casa Batlló, La Pedrera, La Sagrada Familia, Colonia Güell, Parque Güell, Casa Vincens, Casa Calvet, Colegio de las Teresianas, la Torre de Bellesguard, Santa Coloma de Cervelló y tantas otros monumentos. Bien se dice que Barcelona es: La Ciudad de Gaudí.
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