Que la vida no pase sin dejar huella
y que no sea débil nuestra existencia,
hay que hacer camino, dejar bases
que no se diluyan como el agua.
La vida es corta y tacaña,
desaparece como estrella fugaz.
Se pierde en los vericuetos de la nada,
muere el pensamiento, la memoria
no recuerda ni tiene emociones,
el papel ya no tendrá mis poemas.
Todo lo conocido y amado
quedará cegado en el olvido,
no hay despertar ni recuerdos,
oscura soledad en la nada,
en el sepulcro yacen las ilusiones
y la pasión de viejos amores.
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