Según Hans Jeschke la definición de generación que se aplica a la literatura es la siguiente: "Pequeño círculo de individuos de dotes creadoras, los cuales a causa de una evolución determinada por el nacimiento aproximadamente igual, y, por ello, transcurrida bajo circunstancias vitales semejantes, alcanzan coetaneidad interna, se congregan bajo la impresión de un acontecimiento, y gracias a sus predisposiciones creadoras, imprimen formas de vida y de arte que son determinantes para la masa y características para la época respectiva como expresión temporal"
Las generaciones son las diferentes etapas en las que el ser humano va existiendo, desde que nace de una generación que le precede, hasta que muere y deja una generación descendiente: hijos, nietos, tal vez bisnietos y tataranietos, no todas por él conocidas, dependiendo de su longevidad.
Henri Peyre piensa que la ventaja significada por la idea de generación desde sus comienzos, ha sido considerar el devenir como ley de la historia humana; distingue tres elementos constitutivos de la noción de generación tal como la comprendemos ahora, que se encuentran ya desde la antigüedad: el primero alude a la sucesión de grupos humanos que se renuevan ininterrunpidamente; el segundo, a que los hombres que han nacido y crecido juntos comparten ciertas aspiraciones, sueños, ideas y sentimientos; el tercero, a que entre la generación que declina y la que sube, provoca conflictos que han dejado sus huellas en cada época de la historia humana.
Es un hecho y todos lo hemos vivido que: "los jóvenes no quieren aprovechar la experiencia de los mayores, y éstos no comprenden la turbulencia innovadora de la juventud". Recién cuando esa juventud crece y ha experimentado la vida, toma razón que las enseñanzas de los mayores no eran del todo erróneas.
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