
que concibo en el entendimiento,
regalarte una rosa quiere mi corazón.
Eres altiva, ufana, pero gentil,
mas siempre triunfa mi fantasía
que refleja un cariño sutil
por tu belleza y cordial simpatía.
Si fueras capaz de quererme
conocerías lo que por ti siento,
soy cauto, no quiero aventurarme
en un errático encantamiento.
Sin otoños no hay primaveras,
el tiempo pasa y estás ausente,
te quejas que te olvido, mas
en mi pensamiento estás presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario