La ola de femicidios, violaciones y pedofilia suma y sigue en Chile.
En Chile no estamos siendo proactivos para combatir los delitos graves y la delincuencia. Los tres poderes del estado son reactivos, actúan después que acontecieron los hechos, cuando ya no hay nada que hacer.
Todos los problemas, de cualquier índole se traducen en buenas intenciones, comisiones, mesas de trabajo o de diálogo, que cuestan dinero de todos los chilenos, las que demoran meses con resultados mediocres o peores y no se resuelve nada. Típico del Chile indolente y a medias.
Respecto a delitos de: Abusos, Femicidios, Pedofilia y Violaciones que son un gravísimo atentado a los DDHH de las víctimas no se toman las medidas legales que tiendan a evitarlos. Pese a denuncias en organismos policiales y fiscalías, no se reacciona conforme a criterios de elemental sentido común.
Denunciado el delito, inmediatamente debería darse celosa protección, asesoría legal y sicológica a las víctimas, lo que no suele ocurrir con la celeridad que amerita el caso. Comprobado el delito y aprehendido el hechor, debe ser encarcelado -aún cuando tenga irreprochable conducta anterior- porque es un: Peligro público para la sociedad.
Reunidas las pruebas que lo incriminen, realizar un juicio abreviado y condenarlo a Pena de Muerte, por el crimen aberrante, cruel y horroroso. A no dudarlo se alegará que actúo irracionalmente, que no estaba en sus cabales producto del alcohol y/o la droga consumidos. Esto no debe ser un atenuante, muy por el contrario, agrava la pena, porque en sus cabales o no, es un Peligro para la sociedad.
Debería reponerse la Pena de Muerte. En estas causales: Abuso a menores, asesinatos y femicidios, pedofilia y violaciones. Y no considerarlo como un atentado a los DDHH de los victimarios, sino castigarlos con todo el rigor de la ley, porque ellos no respetaron la vida y DDHH de mujeres indefensas, niñas y niños menores de edad abusados.
Digamos las cosas como son, hablemos con la verdad, con lo que realmente pensamos en nuestro fuero interno. No para los aplausos de la galería, como hace la casta política para sacar una sonrisa y conseguir votos. Estoy cierto que la inmensa mayoría de los chilenos quiere seguridad y mano dura contra la delincuencia.
El Ejecutivo debería preguntar a la ciudadanía, plebiscitar la Pena de Muerte en las causales que mas arriba expongo. Hay momentos y situaciones, hay que: "Escuchar la Voz del Pueblo" ¿Tiene derecho a la vida el autor del brutal ataque a Nabila Rifo? u otras alimañas que cometen estos aberrantes crímenes (1 Juan 3: 15). ¿Tiene derecho a la vida el pedofilo y violador que abusa de niñas y niños menores de edad?
Hay que verlo con criterio laico. Que no intervenga la Iglesia pro-vida, conforme sus pecados de abusos y pedofilia, amén de otros crímenes cometidos a lo largo de su historia, no creo que tenga autoridad divina ni moral para tener muy en cuenta su opinión. Obviar el Pacto de Costa Rica. No podemos permitir que nuestras mujeres y niños continúen a merced de asesinos, pedofilos y violadores.
Seré criticado, tendré muchos detractores por este artículo, pero me mueve la seguridad de los ciudadanos de este país llamado Chile.
Hay que verlo con criterio laico. Que no intervenga la Iglesia pro-vida, conforme sus pecados de abusos y pedofilia, amén de otros crímenes cometidos a lo largo de su historia, no creo que tenga autoridad divina ni moral para tener muy en cuenta su opinión. Obviar el Pacto de Costa Rica. No podemos permitir que nuestras mujeres y niños continúen a merced de asesinos, pedofilos y violadores.
Seré criticado, tendré muchos detractores por este artículo, pero me mueve la seguridad de los ciudadanos de este país llamado Chile.
No hay comentarios:
Publicar un comentario