Escucho tu voz
dulce amor, un susurro
melodioso y trae un suspiro
con esa ternura tan tuya.
Tu mirada clara
se pierde en los jardines
de claveles y jazmines,
estás mas bella Javiera.
Rayos diurnos caen en tu pelo
transparente, con brillo áureo.
Rostro de labios y besos traviesos,
enamorada, preciado tesoro.
Acaricia la brisa
tu fino y blanco cuello,
las aves alzan el vuelo,
regalas una dulce sonrisa.
La naturaleza se alegra
contigo, la vida es breve
como la blanca nieve,
tan blanca como tu figura.
Amor, dulce amor del
tiempo, ese que no volverá.
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