¡Conforme nuestros deberes, serán nuestros derechos!
La obligación de todo ciudadano es votar, la noble libertad y tarea de elegir a sus autoridades comunales, regionales, parlamentarias y presidencial. A nuestros representantes en el aparato del estado, que rige los destinos del país.
Lo peor que ha hecho la clase política es decirle a la gente: "No se moleste en inscribirse, no se moleste en ir a votar".
Por tanto, si el pueblo se abstiene de cumplir con su obligación ciudadana, si las cosas no se hacen ni salen bien, si siguen "apernados" los 'mismos de siempre' en la cosa pública, no nos quejemos.
No podemos protestar, ni opinar ni demandar nada en lo absoluto, pues el hecho de abstenernos a cumplir con un derecho, no nos da derecho a criticar, proponer ni replicar.
"Es imperativo cumplir con el derecho a voto, para elegir bien y terminar con la corruptela que maneja los destinos de la patria"
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