Voy a amarte tal cual eres,
recorreré beso a beso cada poro
de tu piel morena, tesoro
que vino del valle de las flores.
Aunque perteneces a otro querer
existe un pensar amoroso que valoro,
hay que actuar con decoro
y prudencia si es menester.
Solo deseo amor al llamarte,
que vengas a mi sin temores
bendita pastorcilla del Alto;
te disfruto en lugar galante
cuando desnuda a mis brazos corres,
sin una queja, sin reproche ni llanto.
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