Ella era muy linda,
tenía una sonrisa encantadora,
cuerpo arrogante y coqueta,
pelo negro, piel morena.
Corazón tierno y sensible
de una dulzura inagotable,
que invitaba a beber el amor
prohibido, en secreto tálamo.
Fue una tarde de otoño
y comenzaba a declinar el sol,
cuando la encontré en el portal,
cita misteriosa de engaño y pasión.
Fue un amor diferente:
ilusión, locura, tragedia,
no exento de magia y misterio,
furioso deseo de sentirnos indivisibles.
Historia de dos amantes
de la dicha y desdicha,
de un amor sin destino...
En una alcoba olvidado.
"Fuimos eso que no se
cuenta ni se admite. Pero
que nunca se olvida"
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