Somos engendrados por un corto espacio de tiempo, que pasa raudamente, se nos va la vida cuando nos estamos preparando para ella.
En la vida que se nos da podemos hacer muchas cosas, si no perdemos el tiempo en nada bueno. En el ocaso de la existencia no damos cuenta que se nos ha ido la vida, casi sin darnos cuenta, sin haber entendido que estaba pasando.
Tan solo vivimos una pequeña parte de nuestra vida, si la disipamos en cosas y hechos banales y sin importancia. En cambio, si hacemos buen uso de ella seguro que la disfrutaremos, y tendremos tiempo para nosotros mismos.
Destinemos el tiempo para lo que nos hemos propuesto, no nos dejemos seducir por la ociosidad. Si es la lectura adelantemos en ella, o en escritura, música o pintura. En adquirir arte y oficio noble. Ellos nos redituarán armonía, abundancia cultural e intelectual, sosiego al alma.
La vida es bella, si hacemos todo lo que sea de nuestro interés, siempre hay tiempo para nuestra cosas. No nos rindamos a la adversidad, que todo depende únicamente de nosotros. Realicemos nuestros sueños, y obtendremos una íntima e integra libertad, más elevada que otros.
"Si la vida corre veloz, aprovechemos las cosas útiles al alma y espíritu"
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