En el pequeño territorio de Atica, con sus 2.500 kms. cuadrados, surgieron varias ciudades entre las cuales se destacaron Atenas, Maratón y Eleusis. La leyenda refiere que el rey Teseo había unido estas ciudades bajo la dirección de Atenas.
En un comienzo Atenas estuvo gobernada por una monarquía. Pero con el tiempo los reyes perdieron su poder y fueron reemplazados por nueve arcontes, magistrados supremos, que ejercían la dirección administrativa, militar, religiosa y jurisdiccional. Su mandato duraba un año. Los elegía una asamblea dominada por nobles, los eupátridas (bien nacidos), los ricos terratenientes. Había un Tribunal Supremo con el nombre de Areópago, donde sesionaba este consejo.
El fuerte aumento de la población dio origen a una gran escasez de tierras. Los mejores campos estaban en manos de los eupátridas, que aprovecharon a menudo la pobreza y las deudas de los campesinos para ampliar aún más su posesiones. Muchos campesinos fueron reducidos a la esclavitud y perdieron sus derechos civiles, ya que el deudor que no podía pagar sus deudas debía responder con su persona por ellas.
Durante el siglo VII surgió entre el demos, el pueblo, un fuerte descontento, que exigió ante todo que se codificaran las leyes ya que hasta ese momento existía un derecho consuetudinario que era conocido solamente por los nobles. Para responder a esta exigencia se eligió esimneta al eupátrida Dracón (624 a.C.). Mas, estas leyes fueron tan severas que se dijo que el Código de Dracón, estaba escrito con sangre.
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