El cambio más importante que se produjo tras la abolición de la monarquía y la institución de la república fue el reemplazo del rey por dos cónsules, elegidos anualmente por la asamblea popular. Los signos externos de su poder eran la silla curul, la toga pretexta y el cetro de marfil. Eran acompañados de doce lictores cuyos fasces y hachas eran símbolos de que los cónsules tenían poder sobre la vida y la muerte.
Duraban solo un año en su cargo y debían rendir cuenta de su acción ante la asamblea popular, cada uno podía vetar y anular las resoluciones del otro. De esta manera, se quería evitar que uno abusase de su poder y se convirtiera en tirano. En tiempos de guerra o de grave crisis externa se podía nombrar un dictador en lugar de los cónsules.Todos se sometían a sus órdenes, pasado el peligro debía renunciar, no podía permanecer más de seis meses en su cargo.
Los dos cónsules dirigían el Estado y comandaban el ejército. A medida que Roma fue creciendo se hizo necesario crear otras magistraturas a las cuales se encomendaron funciones específicas. Los censores, elegidos por cinco años, realizaban cada lustro un censo para determinar la fortuna de los ciudadanos y distribuirlos en sus respectivas clases y centurias. Velaban por las buenas costumbres y conservación de la tradición.
Los seis pretores o jueces se encargaban de administrar la justicia. Los ediles tenían bajo su dirección la policía y vigilaban los mercados y los precios. Dos cuestores administraban el tesoro público que se guardaba en el templo de Saturno.
La institución más importante era el Senado, formado por unos trescientos patricios que ocupaban su cargo en forma vitalicia.Eran hombres de gran experiencia y autoridad.Controlaban a los cónsules y sus opiniones, los senadoconsultos,eran obedecidos por los cónsules como leyes. El Senado sancionaba las resoluciones de la asamblea popular y vigilaba el cobro de impuestos y la hacienda pública.
Solo los patricios y sus clientes integraban la asamblea popular. Esta decidía sobre guerra y paz, elegía a los cónsules y demás magistrados y votaba las leyes.
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