De vida proba y pura
sin espacio para infamia,
no conoce el engaño
en su entorno etéreo.
Ataviada de belleza,
de sutil dulzura,
claridad de estrella
e inviolable pureza.
Princesa de un día,
errante cual golondrina
que de su vuelo se fía,
adorable y femenina.
Orquídea perfumada
por la estela marina,
torrente de savia divina
y libertad hadada.
Ambrosía de flores líricas,
faz morena de rojos labios
donde el lucero posa
su mágica luz diamantina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario