Año tras año
se va pasando la vida,
los tiempos que hoy recuerdo
no murieron en el olvido
Aquella niña virgen
de ternura apacible,
está en mis vigilias
en la soledad de mis noches.
Ha sido mi dulce compañera,
paz y armonía del alma.
Misterioso destino de azulados
y efímeros sueños juveniles.
Está más viva que la vida,
pasea en mi memoria
con su gracia y juventud,
radiante como la primavera.
Una luz de amor,
un imposible en las sombras
de la distancia y el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario