Tengo una pena
que no puedo definir,
solo se que es pena
que no quiero sentir.
Pena por la vida,
dolor por una vejez
odiosa y maltratada
por el desinterés
de autoridad cruel,
muy individualista
que no ha sido fiel,
y muy poco altruista.
Pena de hombre viejo,
cansado y enfermo,
harto de su trabajo
y de todo su entorno.
Pena y amargura,
esperando el paso
a una muerte oscura,
a un miserable reposo.
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