sábado, 18 de mayo de 2019

LA HABANA

                                                                La Catedral


La Habana es la capital de Cuba, la ciudad más grande de la isla, el puerto principal, su centro económico y cultural, y su principal polo turístico. Es la urbe más poblada del país, con una población de más de 2.200.000 habitantes, y la tercera más poblada de la región del Caribe. Es la sede oficial de los órganos superiores del Estado y el Gobierno cubano.

Fundada en 1514 por el conquistador Pánfilo de Narváez con el nombre de Villa de San Cristóbal de La Habana, fue una de las primeras siete villas fundadas por la Corona española en la isla. El 20 de diciembre de 1592, Felipe II le confiere el título de ciudad, 29 años después de que el gobernador de Cuba trasladara a ella su residencia oficial desde Santiago de Cuba. El azúcar y el comercio influyeron que durante los siglos XIX y XX la ciudad experimentara un profundo proceso de expansión de su territorio, crecimiento demográfico, socio-económico y cultural. La Habana se convierte en una de las ciudades más ricas de América Central y el Caribe.

                                                               El capitolio

Su patrimonio histórico, arquitectónico y cultural, expresado en la fusión entre europeos, africanos y aborígenes en un inicio, convirtieron a la ciudad en un importante centro de turismo internacional. Su centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es uno de los conjuntos arquitectónicos mejor conservados de América Latina.

Viví 7 meses en La Habana, en el Hotel Presidente Allende, habitación 413, en Calzada y G, desde noviembre de 1973 a junio de 1974, esperando visa para viajar a Europa y reunirme con mi mujer y pequeño hijo. Dedicado a trabajos voluntarios algunos sábados, en la construcción de edificios para los trabajadores. En la semana dedicado a recorrer la ciudad, en las mañanas gimnasia y natación en un recinto deportivo cercano al hotel. Ir a eventos culturales, cine, teatro (Mella), leer, pasear por el malecón, visitar Varadero y playas de la ciudad. Los domingos después de almuerzo iba al Teatro Amadeo Roldán en Calzada y D, a disfrutar la música clásica de la Orquesta Sinfónica de Cuba.

                                                     Teatro Amadeo Roldán

Se podía comer bien, con algunas restricciones pero como extranjeros podíamos ir a restaurantes para turistas. El rey de la cocina cubana son los Moros y Cristianos, plato de arroz cocinado con el caldo de los frijoles negros (alubias, porotos), yuca. Una delicia, y si va acompañado de cerdo, mejor aún.

                                                        Moros y Cristianos

Ropa vieja un plato típico, a base de carne de res desmenuzada, con papas cocidas, cebollas en rodajes, ajo pimentón rojo, laurel y pasta de tomate, arroz y frijoles negros, que se deja comer.

                                                                 Ropa Vieja

En aquel tiempo, se podía conseguir vino chileno: Fond de Cave y Santa Helena por 15 pesos cubanos (US$ 15) la botella. Comí ancas de rana (del tamaño de un trutro de pollo), pollo, pastas, langosta. Tenían una aceptable cerveza, ron havana y aguardiente de caña. Fue un tiempo incomunicado con Chile y la familia, pero una etapa que pude superar.

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