La lucha social es una manifestación del pueblo, de la clase trabajadora, en la búsqueda de un objetivo de bienestar social, de mejoras salariales, gremial o multitudinaria. Es una muestra de rechazo al abuso empresarial y del Estado, exigiendo un cambio, una transformación social y laboral. En épocas pasadas los trabajadores protestaron para mejorar su calidad de vida, para terminar con el abuso inmmisericorde de las empresas del agro, del carbón, del cobre y del salitre. La mayoría de las veces fueron acribillados, asesinados y masacrados, incluso con sus mujeres e hijos.
Hoy, gracias a esos valiente trabajadores, tenemos mejoras laborales y sociales, pero no bastan para satisfacer las nobles demandas de la gente. Antropólogos, sociólogos y filósosfos, entre otros, han categorizado la agrupación de los movimientos críticos al neoliberalismo como "luchas sociales" contra los efectos politico-económicos de la globalización corporativa, o "luchas sociales contra el neoliberalismo". Hay descontento contra el sector privado, pese que goza de alguna aceptación mayor que el sector público, es un lucha contra el privilegio gubernamental, contra el monopolio y competencia desleal patrocinada por los políticos.
Vemos como muchas empresa son subvencionadas económicamente por los gobiernos, en cambio la gente no ve que les llegue el "chorreo". No hay reales mejores salariales, las pensiones son de hambre, condenando a los viejos a vivir de forma miserable. Las AFP son un negocio muy lucrativo para sus dueños, que trabajan con el dinero de todos los cotizantes. Las utilidades las ven ellos, y la gente asume las pérdidas. Lo mismo pasa con las Isapres, la educación y la salud.
¿Cuándo terminará esta situación? Es aventurado predecir fechas, la gente no se manifiesta abierta y decididamente contra el abuso. ¿Miedo? ¿Sometimiento al sistema y al consumismo? ¿Temor a perder el trabajo? Vaya uno a saber qué es lo que piensan los trabajadores.
"Hoy en día no existen obreros y trabajadores que se la jueguen, como lo hicieron nuestros antepasados. Tampoco hay una clase política que defienda los derechos de la gente, solo privilegian sus prebendas personales y sirven al GranPoder".
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