lunes, 22 de julio de 2019

LAUTARO


Lautaro, no existe certeza del lugar de su nacimiento, algunas versiones sitúan la fecha hacia 1534, en la zona de Trehuaco, cercano a Concepción, ya que en ese lugar acampó Pedro de Valdivia que lo capturó, zona ocupada por el Lonco Curiñancu, padre de Lautaro. Falleció el 30 de abril de 1557, en el río Mataquito, actual Sagrada Familia, Capitanía General de Chile.

Una vez capturado por los españoles, tenía once años, se le hizo yanacona como indígena auxiliar en las batallas. Permaneció tres años con los españoles, llegó a ser paje personal de Valdivia. Los españoles lo bautizaron como Felipe Lautaro. Se dedicaba a cuidar los caballos de Valdivia y acompañarlo en las las batallas y ejercicios militares. Aprendió a no temer al caballo, a montarlo y se hizo un buen jinete. Aprendió tácticas militares, hizo amistad con el capitán Marcos Veas, quien le enseñó el uso de algunas armas y tácticas de caballería. 

En 1550, en la batalla de Andalién (22 de febrero), y en la batalla de Penco (12 de marzo), fue testigo de los escarmientos a los que Valdivia sometía a los mapuches derrotados, a quienes mutilaba como ejemplo para evitar futuras rebeliones. Esto lo impactó profundamente, y a raíz de estos hechos engendró en su interior una gran decepción y odio a Valdivia y los españoles. En 1551, como paje, acompañó a Valdivia en la fundación de los fuertes de Cautín, Nueva ciudad Imperial, y llegó hasta Villarrica. Valdivia decide ir a Concepción y luego a Santiago, en algún momento del viaje Lautaro huye. En su pueblo fue declarado Toqui, finalmente dirigió a los mapuches con varias victorias, siendo sus tácticas de batalla determinantes en el resultado de éstas. 

Vencidos los recelos. Lautaro demostró sus dotes de líder innato, enseñó a su gente a no temer a los caballos, aprendieron a montarlos y a utilizar el caballo como un ser entero, tomándolo como una extensión corpórea para combatir. Así formaron los primeros escuadrones de caballería, para combatir más efectivamente la huestes españolas. Lautaro demostró tener condiciones de estrategia militar, con su elocuente discurso enseñó a su pueblo, con demostraciones propias, a luchar en escuadrones, aprovechando el terreno y usando formas defensivas contra la caballería española. Les enseñó que la retirada no era cobardía, sino una táctica de combate. Creó un verdadero servicio de inteligencia, utilizando hombres, mujeres y adolescentes, que simulaban ser borrachos, traidores de su pueblo para trabajar al servicio de los españoles y obtener información sobre sus futuros ataques.

Lautaro formó un ejército jerarquizado, instruyendo comandantes para las diversas secciones, incluyendo un Toqui jefe del servicio de investigaciones, quien supervisaba y daba cuenta de las acciones de su servicio. Sin lugar a dudas, fue un gran jefe mapuche. Físicamente no era muy alto, grueso, de ojos negros penetrantes, cuerpo robusto, espaldas anchas y torso levantado, de agradable apariencia. Vestía una camiseta colorada española, un bonete de cuero grana. La cabeza rapada era coronada por un copete que dejaba como insignia de generalato. Además portaba la simbólica Toki Kura, emblema de piedra que cuelga del cuello, además de la Clava que portaba en su mano, símbolos del jefe de guerra o Toqui.

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