Burgos está situada en la parte central del norte de la península ibérica. En 2018 contaba con una población empadronada de 175.921 habitantes. Su área metropolitana, formada por un alto número de municipios de reducida extensión, cuenta con unos 20.000 habitantes, que junto con el municipio central forman un área urbana de unos 200.000 habitantes.
Burgos, capital de la provincia de la comunidad autónoma española de Castilla y de León, destaca por su arquitectura medieval. Su monumento más famoso es la Catedral de Santa María, de estilo gótico francés, cuyas tres entradas principales están flanqueadas por campanarios ornamentados. En su interior se halla la capilla de Condestable, decorada con figuras de santos, y la tumba de El Cid, Rodrigo Díaz de Vivar, comandante militar del siglo XI.
Vista del río Arianzón
Hay pruebas de asentamientos del Neolítico, Calcolítico, Edad de Bronce y la Primera Edad de Hierro en el cerro Castillo y en el cerro de San Miguel, relieves desde los cuales se domina la ciudad y el Valle del Arianzón. Cuenta con un anillo periférico extenso, dos parques lineales en torno a los dos principales ríos que lo atraviesan y un amplio conjunto monumental entre los que destacan el Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas, y la Cartuja de Miraflores. Además, la ciudad es atravesada por el Camino de Santiago, Patrimonio de la Humanidad. A 15 kilómetros se encuentra el yacimiento de Atapuercas, bajo la protección de la Unesco.
Gastronomía: El plato principal es un guiso tradicional de la zona, llamado Caparronada, a base de alubia pinta y carnes de cerdo, tiene su propia personalidad y un contundente sabor.
Caparronada
Un plato ligero que uno puede elegir es una carrillera ibérica estofada, exquisita, se sale del mundo. O bien un lomito de bacalao confitado a baja temperatura sobre una cama de crema de patatas.
Lomito de bacalao
Para finalizar, aunque uno ya está satisfecho, hay que probar unos postres caseros: un flan de huevo y una tarta de hojaldre.
La ciudad posee una amplia oferta hotelera, con la mejor relación calidad precio de España, superando a urbes europeas como Berlín o Praga. Actualmente es la segunda ciudad de Castilla y León que más turistas extranjeros recibe, principalmente de Francia y Alemania.
Hay pruebas de asentamientos del Neolítico, Calcolítico, Edad de Bronce y la Primera Edad de Hierro en el cerro Castillo y en el cerro de San Miguel, relieves desde los cuales se domina la ciudad y el Valle del Arianzón. Cuenta con un anillo periférico extenso, dos parques lineales en torno a los dos principales ríos que lo atraviesan y un amplio conjunto monumental entre los que destacan el Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas, y la Cartuja de Miraflores. Además, la ciudad es atravesada por el Camino de Santiago, Patrimonio de la Humanidad. A 15 kilómetros se encuentra el yacimiento de Atapuercas, bajo la protección de la Unesco.
Gastronomía: El plato principal es un guiso tradicional de la zona, llamado Caparronada, a base de alubia pinta y carnes de cerdo, tiene su propia personalidad y un contundente sabor.
Un plato ligero que uno puede elegir es una carrillera ibérica estofada, exquisita, se sale del mundo. O bien un lomito de bacalao confitado a baja temperatura sobre una cama de crema de patatas.
Para finalizar, aunque uno ya está satisfecho, hay que probar unos postres caseros: un flan de huevo y una tarta de hojaldre.
La ciudad posee una amplia oferta hotelera, con la mejor relación calidad precio de España, superando a urbes europeas como Berlín o Praga. Actualmente es la segunda ciudad de Castilla y León que más turistas extranjeros recibe, principalmente de Francia y Alemania.
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