Castillo de Chenonceau, también conocido como el "castillo de las damas", es de un estilo residencial del siglo XVI, situado en la comuna francesa de Chenonceaux, en el departamento de Indre y Loira, y forma parte de la serie de castillos conocidos como Castillos del Loira.
La primera cita de la existencia del lugar de Chenonceaux corresponde al siglo XI, documentándose en los siglos XIII a XV la presencia de una residencia feudal, cuya propiedad pertenecía a la familia de los Marques. En 1411 una orden real los obligó a destruir su casa solariega, por haber participado en actividades contra el rey. Posteriormente, en 1432, Jean Marques ordenó la construcción de un castillo y un molino fortificado sobre los antiguos cimientos.
El castillo actual fue edificado en el cauce del río Cher. Fue construido por el secretario de la hacienda del rey Francisco I de Francia. El cuerpo residencial cuadrado, fue construido entre 1513 y 1521 por Thomas Bohier. Tras el fallecimiento de éste, tuvo lugar una auditoría financiera, que evidenció malversación de fondos. lo que permitió que Francisco I recuperase el castillo, que acabaría siendo regalado por Enrique II a su célebre favorita Diana de Poitiers, duquesa de Valentinois. Tras la muerte de Enrique II, Catalina de Médicis, que pasó a ser la regente del reino de Francia, obligó a Diana de Poitiers, su rival en el corazón del difunto rey, a que restituyese a la corona el castillo de Chenonceau.
La cámara y la cama de Diana de Poitiers
La historia del castillo quedó marcada por las mujeres, tanto como las que lo construyeron como las que en el residieron o fueron sus propietarias. Entre ellas destaca Luisa de Lorena-Vaudémont, esposa de Enrique III de Francia, cuya habitación sigue manteniendo el duelo por su marido asesinado en 1589. Una habitación está destinada a las hijas y nueras de Catalina de Médicis, La chambre des cinq Reines: María Estuardo, Margarita de Valois, Luisa de Lorena-Vaudémont, Isabel de Austria e Isabel de Valois. Sin embargo, acabados los fastos correspondientes a las fiestas regias del Renacimiento, el castillo retornó a manos privadas, al albur de diversas herencias y compraventas.
El castillo cuenta con dos jardines principales: el jardín de Diana de Poitiers y el jardín de Catalina de Médicis, situados cada uno de ellos a un la do de la Tour des Marques. La decoración floral de los jardines se renueva cada primavera y verano. Los jardines del castillo cuentan con un laberinto, siendo el actual una reconstrucción del existente en tiempo de de Catalina de Médicis.
El castillo cuenta con dos jardines principales: el jardín de Diana de Poitiers y el jardín de Catalina de Médicis, situados cada uno de ellos a un la do de la Tour des Marques. La decoración floral de los jardines se renueva cada primavera y verano. Los jardines del castillo cuentan con un laberinto, siendo el actual una reconstrucción del existente en tiempo de de Catalina de Médicis.
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