Almería, ciudad y municipio español, de la comunidad autónoma de Andalucía. Es el centro neurálgico de la Comarca Metropolitana de Almería, en el extremo sureste de la península ibérica y de la comarca turística de Almería-Cabo de Gata-Nijar. Fue fundada en 955 d.C. por Abderramán III en un emplazamiento dominado anteriormente por otras urbes como la ibera Urci o la romana Portus Magnus y desempeñó un papel fundamental durante el Califato de Córdoba, llegando a ser el puerto más importante del al-Ándalus omeya. Alcanzó su máximo esplendor durante la taifa, en el siglo XI, convirtiéndose durante el reinado de Almotacín en un emporio comercial y cultural.
Tras su incorporación a la corona de Castilla en 1489, la población fue diezmada por terremotos, plagas e incursiones de los piratas. Su recuperación no fue patente sino hasta finales del siglo XIX, con el resurgir de la minería y la exportación de la uva de Ohanes, y de nuevo a partir de 1960, gracias a una explosiva agricultura intensiva, el turismo, la construcción y la industria del mármol.
Rambla de Almería
Gastronomía, la Zarzuela de mariscos se trata de un plato ancestral, contiene merluza, langostinos, almejas, cebolla, puerro, tomate, patatas, ajo, pulpa de ñora, pimentón dulce y picante, pimienta en grano, sal, azafrán, perejil fresco y aceite de oliva virgen, es una delicia irresistible, sublime y muy original.
Zarzuela de mariscos
Potaje de vigilia, la Cuaresma almeriense está acicalada por este potaje, un punto de encuentro entre la religión y la cultura gastronómica de la región. Protagonizado por bacalao en salazón, garbanzos o judías blancas, cebolla, aceite, ajo, espinacas, pimentón y huevo duro. La exquisitez de este plato se ve coronada cuando se suma, además del huevo picado, las hojas de perejil que le otorga un acertado sabor final digno de cualquier paladar.
Potaje de vigilia
Entre su patrimonio histórico-artístico, cabe destacar la Alcazaba musulmana, de los siglos X al XV, la catedral-fortaleza de la Encarnación y el Museo de Almería.
Gastronomía, la Zarzuela de mariscos se trata de un plato ancestral, contiene merluza, langostinos, almejas, cebolla, puerro, tomate, patatas, ajo, pulpa de ñora, pimentón dulce y picante, pimienta en grano, sal, azafrán, perejil fresco y aceite de oliva virgen, es una delicia irresistible, sublime y muy original.
Potaje de vigilia, la Cuaresma almeriense está acicalada por este potaje, un punto de encuentro entre la religión y la cultura gastronómica de la región. Protagonizado por bacalao en salazón, garbanzos o judías blancas, cebolla, aceite, ajo, espinacas, pimentón y huevo duro. La exquisitez de este plato se ve coronada cuando se suma, además del huevo picado, las hojas de perejil que le otorga un acertado sabor final digno de cualquier paladar.
Entre su patrimonio histórico-artístico, cabe destacar la Alcazaba musulmana, de los siglos X al XV, la catedral-fortaleza de la Encarnación y el Museo de Almería.
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