La cultura de España es una variada forma de preparar platos, que se ve enriquecida por las aportaciones de las diversas regiones que componen el país. Cocina que oscila entre el estilo rural y el costero, representa una diversidad fruto de muchas culturas, así como de paisajes y climas. La cocina española está fuertemente influenciada a lo largo de su historia por los pueblos que conquistaron su territorio, así como de los pueblos que después conquista y coloniza. Esto le ha proporcionado una gran variedad de técnicas culinarias e ingredientes.
El Descubrimiento de América inicia el advenimiento a tierras españolas de nuevos elementos culinarios que modificarían no solo los hábitos culinarios españoles sino también los europeos. La cocina española recibe de las Indias diversos ingredientes, como el tomate, la patata, el ají o pimiento, el pimentón y el cacao o chocolate. Otros ingredientes viajaron a las Américas, como el arroz, el olivo, la vid y gran parte de los cereales.
La cocina española fue desconocida durante muchos siglos en Europa, y es entre finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX cuando cobra una identidad nacional, fundamentada en los diferentes platos y técnicas culinarias propias. Conocimiento culinario que sale a la luz gracias a la aparición a comienzos del siglo XX de escritores especializados en gastronomía capaces de ensalzar y alabar sus platos, de investigar en su historia y origen. Escritores que se les denominó como la "generación gastronómica del 27". A partir de ese instante la cocina española evolucionó hasta lo que hoy se conoce como la nueva cocina española.
Vino tinto y embutidos ibéricos
El concepto tan variado de la cocina hace que algunos autores la denominen, como las "cocinas de España". En la cocina española actual conviven dos realidades: la cocina clásica y popular fundamentada en la tradición, y la cocina actual que emplea las más novedosas e ingeniosas técnicas de cocina de autor, con cocineros que han alcanzado fama internacional. A pesar de ello la cocina clásica posee unas raíces religiosas muy profundas. Algunas formas de comer típicas de las regiones españolas se han internacionalizado, tal y como pueden ser las tapas. Entre los ingredientes españoles hay que destacar los quesos, que son de una gran variedad, fruto de una actividad ganadera milenaria. Además, destaca la gran variedad de vinos que posee, alcanzando algunas de sus regiones vitivinícolas fama y reconocimiento internacional.
El concepto tan variado de la cocina hace que algunos autores la denominen, como las "cocinas de España". En la cocina española actual conviven dos realidades: la cocina clásica y popular fundamentada en la tradición, y la cocina actual que emplea las más novedosas e ingeniosas técnicas de cocina de autor, con cocineros que han alcanzado fama internacional. A pesar de ello la cocina clásica posee unas raíces religiosas muy profundas. Algunas formas de comer típicas de las regiones españolas se han internacionalizado, tal y como pueden ser las tapas. Entre los ingredientes españoles hay que destacar los quesos, que son de una gran variedad, fruto de una actividad ganadera milenaria. Además, destaca la gran variedad de vinos que posee, alcanzando algunas de sus regiones vitivinícolas fama y reconocimiento internacional.
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