Luis XIV nace en Saint-Germain-en-Laye, Francia el 5 de septiembre de 1638, fallece en el Palacio de Versalles el 1 de septiembre de 1715. Fue llamado "El Rey Sol" o Luis el Grande, fue rey de Francia y de Navarra desde el 14 de mayo de 1643 hasta su muerte, con 76 años de edad y 72 de reinado. Fue el primogénito y sucesor de Luis XIII y de Ana de Austria.
Incrementó el poder e influencia francesa en Europa combatiendo en tres grandes guerras: la franco-neerlandesa, la Guerra de los Nueve Años y la Guerra de Sucesión Española. La protección a las artes que ejerció el soberano fue otra faceta de su acción política. Los escritores Moliére y Racine, el músico Lully o el pintor Rigaud resaltaron su gloria, como también las obras de arquitectos y escultores.
Construyó el fastuoso Palacio de Versalles, obra de Luis le Vau, Charles le Brun y André Le Nôtre, fue la culminación de esa política. Al trasladar allí la corte, en 1682, se alejó de la insalubridad y las intrigas de París, y pudo controlar mejor a la nobleza. Versalles fue el escenario perfecto para el despliegue de pompa y para la sacralización del soberano.
Contrajo matrimonio con la infanta de España María Teresa de Austria de la Casa de los Habsburgo, hija del rey Felipe IV de España y de la princesa Isabel de Francia ambos tíos carnales de Luis XIV, por lo que el monarca con su esposa eran primos carnales dobles. El matrimonio se celebró el 9 de junio de 1660, en la iglesia de San Juan Bautista en la población de Saint Jean de Luz.
Luis XIV y su familia, donde aparece como Apolo
Luis XIV fue uno de los más destacados reyes de la historia francesa, siendo su reinado el más duradero en la historia. Consiguió un régimen absolutistas y centralizado, hasta el punto que su reinado es considerado el prototipo de la monarquía absoluta en Europa. La frase L'État c'est moi se le atribuye frecuentemente, aunque los historiadores la consideran una imprecisión histórica, ya que es más probable que dicha frase fuera forjada por sus enemigos políticos para resaltar la visión estereotipada del absolutismo político, que Luis XIV representaba, probablemente surgiendo la cita "El bien del Estado constituye la Gloria del Rey".
El fin del reinado del Rey Sol, después de siete décadas, estuvo marcado por los primeros síntomas de decadencia del régimen y de la corte, el declive de la hegemonía francesa en el continente, el fracaso de su política colonial y el inquietante malestar social surgido de las hambrunas que padecía el pueblo llano Si embargo, el monarca, llamado "vicedios" por el obispo Godeau, siguió fiel a sí mismo y confiado hasta el día de su muerte, en su voluntad como único motor de la vida del reino y de sus súbditos.
Luis XIV dijo antes de morir: Je m'en vais, mais l'État demeurera toujours ("Me marcho pero el Estado siempre permanecerá).
Construyó el fastuoso Palacio de Versalles, obra de Luis le Vau, Charles le Brun y André Le Nôtre, fue la culminación de esa política. Al trasladar allí la corte, en 1682, se alejó de la insalubridad y las intrigas de París, y pudo controlar mejor a la nobleza. Versalles fue el escenario perfecto para el despliegue de pompa y para la sacralización del soberano.
Contrajo matrimonio con la infanta de España María Teresa de Austria de la Casa de los Habsburgo, hija del rey Felipe IV de España y de la princesa Isabel de Francia ambos tíos carnales de Luis XIV, por lo que el monarca con su esposa eran primos carnales dobles. El matrimonio se celebró el 9 de junio de 1660, en la iglesia de San Juan Bautista en la población de Saint Jean de Luz.
Luis XIV y su familia, donde aparece como Apolo
Luis XIV fue uno de los más destacados reyes de la historia francesa, siendo su reinado el más duradero en la historia. Consiguió un régimen absolutistas y centralizado, hasta el punto que su reinado es considerado el prototipo de la monarquía absoluta en Europa. La frase L'État c'est moi se le atribuye frecuentemente, aunque los historiadores la consideran una imprecisión histórica, ya que es más probable que dicha frase fuera forjada por sus enemigos políticos para resaltar la visión estereotipada del absolutismo político, que Luis XIV representaba, probablemente surgiendo la cita "El bien del Estado constituye la Gloria del Rey".
El fin del reinado del Rey Sol, después de siete décadas, estuvo marcado por los primeros síntomas de decadencia del régimen y de la corte, el declive de la hegemonía francesa en el continente, el fracaso de su política colonial y el inquietante malestar social surgido de las hambrunas que padecía el pueblo llano Si embargo, el monarca, llamado "vicedios" por el obispo Godeau, siguió fiel a sí mismo y confiado hasta el día de su muerte, en su voluntad como único motor de la vida del reino y de sus súbditos.
Luis XIV dijo antes de morir: Je m'en vais, mais l'État demeurera toujours ("Me marcho pero el Estado siempre permanecerá).
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