sábado, 18 de enero de 2020

CONFESIONES

                                                 El majestuoso sur de Chile 


Lamento no haber conocido el Sur de Chile, cuando veo reportajes sobre las maravillas de nuestro territorio, de su flora y fauna, de su gente y colonizadores, me da pena no haber viajado a conocer tantas y tan bella naturaleza. Hasta el sur, solo conozco un poco de Rancagua, Rengo, Victoria y algo de Concepción, vale decir: Nada.

Del Norte conozco desde La Serena hasta la Puerta Norte de Chile: Arica, que también tiene lugares muy bellos, un gran desierto, abundante arqueología y preciosos valles. Fuera de mi país, he tenido en suerte conocer: Argentina, Perú, Cuba, Praga, Bucarest, Belgrado, de paso por Trieste y Venecia, Milán, Ginebra, Barcelona, Gerona, Lérida, Tarragona, Madrid y Toledo, que cuentan con lugares maravillosos y una rica y vasta cultura.


Chile, la tierra madre (la pachamama), la tuve olvidado, a mi edad y enfermo ya no puedo viajar, solo me queda seguir viendo por TV y canales del cable o youtube aquellos rincones alejados de las grandes ciudades, donde los colonizadores, decididos y principales pioneros que hicieron patria en lugares de difícil acceso para vivir, pero que con su esfuerzo y sacrificada labor construyeron huellas, senderos y la tecnología hizo caminos caminos, para facilitarles el desplazamiento. Chilenos que han hecho de la agricultura, ganadería y la madera su sistema de vida.


Si hubiera otra vida, después de la muerte, quisiera nacer en esas tierras generosas y sabias. Vivir libre, en lugares no destruidos por el hombre, territorios nuevos, lejos de las selva de cemento de nuestras  urbes repletas de gente, de contaminación acústica y ecológica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario