Pasa mi cuerpo inerte,
deja un cupo ausente
después de la muerte,
vaya esa es mi suerte.
Fui un tipo diferente,
siempre un irreverente
que gritó de frente
por el abuso frecuente.
Sociedad inconsecuente
y clasista permanente,
muy dada y recurrente
a perpetuar lo existente.
Una derecha indolente
a las demandas de la gente,
a la necesidad del sufriente
al que miran indiferente.
Este es mi Chile excluyente.
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