A estas alturas pienso que para nadie es un misterio que hemos involucionando culturalmente hablando, vamos como el camaleón, la decadencia moral y social que estamos viendo y sufriendo en nuestro país es seria. No hay respeto por nada ni por nadie, y esto favorece al Gran Poder.
"No ha peor ciego que el que no quiere ver"
Las instituciones Políticas y Religiosas son las más decadentes y desprestigiadas, tanto por la corrupción como por los abusos, pues ambas tienen muchos "pecados". La gente no cree en unos ni en otros, la falta de ética y moral de éstas organizaciones es incuestionable.
La sociedad tampoco lo hace muy bien, no está exenta de pecado. La mediocridad de todos los medios de comunicación, es abismante. Todo es grotesco, farandulizado, con noticias a medias y editadas, se ha perdido la objetividad, pues sirven los intereses corporativos de aquellos que los financian con publicidad.
La población no está cabalmente informada. Vive sonámbula, sumisa, y cautiva de un sistema, creado para controlar, que solo ha traído: Abuso, Colución, Corrupción, desigualdad, discriminación e inequidad. Que perjudica a la inmensa mayoría de la población.
Hay pobreza social y espiritual, aumento de la delincuencia y prostitución. Pese a todo lo contrario que digan estudios, comisiones y entidades. Lo real, lo vemos y vivimos en el día a día: asaltos, ajustes de cuenta, portonazos, y no se toman medidas favorables a la gente que tiene que vivir enrejada en sus casas.
Trabajadores y empleados explotados por malos empresarios, AFP, Isapres, Cajas de Compensación y Retail. Que además se coluden, fijan alzas desmedidas, y no dan tregua a la gente. Esta es nuestra vida y la época en la cual estamos insertos.
El pueblo está cansado, hastiado, pero sumiso, dormido, aún no se atreve a: ¡Levantar masivas banderas de protesta para que las autoridades escuchen sus demandas! Como consecuencia de tan injustificada e insólita desigualdad, mas temprano que tarde habrá un REVENTÓN SOCIAL que, a no dudarlo, provocará: Caos, dolor y muerte de inocentes.
Lamentablemente no se ve un líder con mayúscula que convoque y reúna las masas en pos de una causa noble, seria y unitaria, para construir, en justicia, una mejor sociedad y hacer de Chile una patria justa y solidaria.
Lamentablemente no se ve un líder con mayúscula que convoque y reúna las masas en pos de una causa noble, seria y unitaria, para construir, en justicia, una mejor sociedad y hacer de Chile una patria justa y solidaria.